Deben practicarse, preferentemente, a partir de los 40 años cuando existen antecedentes familiares del padecimiento.
Fundamental que el derechohabiente acuda al consultorio de Medicina Familiar para que, en caso de sospecha, sea referido a la especialidad médica.
Para detectar lo más oportuno posible el cáncer de próstata, los hombres deben realizarse la prueba del antígeno prostático específico y una exploración física a partir de los 40 años, en caso de contar con antecedentes familiares del padecimiento.
Si no existe historia familiar con este problema, ambos exámenes deben practicarse desde los 45 años para conocer el estado de esta glándula.
El especialista en urología, adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la capital potosina, doctor Carlos Agustín Reyes, explicó que lo fundamental es que el derechohabiente acuda a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para tener la oportunidad de realizar una detección oportuna que permita ofrecer un tratamiento curativo antes que un paliativo, ya que el cáncer en etapas avanzadas no es curable, sólo controlable.
Señaló que el primer contacto del derechohabiente es en Medicina Familiar, donde se conformará el historial clínico y los antecedentes del paciente.
Derivado de la información obtenida, la médica o el médico indicarán la aplicación de la prueba de antígeno prostático específico y posteriormente se realizará la exploración física para conocer posibles alteraciones en la próstata, cuya función primordial es la producción del líquido que transporta a los espermatozoides.
La detección oportuna de esta enfermedad, puntualizó el especialista, permite curar a quien lo padece, por lo cual es necesario aplicarse ambas pruebas año con año.
Si el médico detecta algo fuera de lo normal, envía al derechohabiente al Segundo Nivel de Atención, donde el médico especialista realizará un ultrasonido transrectal con toma de biopsia.
Ante un diagnóstico positividad a cáncer, el estado clínico del derechohabiente determinará el inicio del tratamiento o procedimiento quirúrgico.
Dijo que la disminución en la fuerza del chorro urinario, el incremento en las micciones durante día y noche, así como la urgencia de orinar, son síntomas de obstrucción y, por ende, de crecimiento prostático, que puede presentarse en el 50 por ciento de los hombres después de los 40 años.
Expuso que generalmente se tiene la creencia de que el cáncer de próstata advierte con síntomas desde el inicio, pero es probable que éstos se presenten únicamente cuando la enfermedad se encuentra en etapas avanzadas. De ahí la importancia que tiene realizar el antígeno prostático específico y la exploración física, y no esperar ningún síntoma.