El 26 de febrero de 2023, el bombero Carlos Eduardo Abad Altamirano perdió la vida en cumplimiento de su deber. Su muerte no solo dejó un vacío entre sus compañeros, sino que marcó un punto de quiebre en la lucha por mejores condiciones laborales dentro del Cuerpo de Bomberos de la zona metropolitana de San Luis Potosí.
A dos años de su fallecimiento, Francisco Portillo, presidente de la Mesa Directiva del H. Cuerpo de Bomberos, recordó con dolor a su amigo y compañero. “Es difícil olvidar las condiciones en las que murió. Desde entonces hemos luchado por mejoras, pero dos años después, seguimos igual”, expresó.
El patronato “Comité Pro-Cuerpo de Bomberos de San Luis Potosí, S.L.P., A.C.”, responsable de gestionar recursos para el cuerpo de bomberos, no se ha pronunciado sobre las carencias expuestas hace más de una semana. Mientras tanto, los bomberos continúan sin salarios dignos y con equipo insuficiente.
El comandante Adolfo Benavente Duque ha señalado que se requieren 48 millones de pesos para operar correctamente. Sin embargo, Portillo cuestionó la falta de transparencia en el manejo de los recursos. “Nosotros no sabemos nada de los ingresos, solo vemos que no se reflejan en mejores condiciones para los bomberos”, denunció.
El problema de la falta de personal es otra preocupación. Con bajos sueldos y condiciones precarias, cada vez hay menos aspirantes, mientras que muchos de los bomberos actuales están cerca de su jubilación.
A pesar de la adversidad, los bomberos siguen atendiendo emergencias diariamente. En los últimos días han respondido a incendios en terrenos baldíos, viviendas y vehículos, además de fugas de gas y rescates. Uno de los más recientes fue el incendio forestal en Villa de Zaragoza.
Carlos Eduardo Abad Altamirano falleció sirviendo a la comunidad. Sus compañeros siguen honrando su memoria con trabajo y entrega, pero también con una lucha que, dos años después, sigue sin respuestas.