Aunque las visitas se han reducido, no dejan de asistir desde académicos, hasta curiosos; la Hemeroteca Potosina conserva colecciones que datan desde 1942.
Hoy que la nostalgia es un factor presente en la música, películas, series, moda y otras influencias, podríamos pensar que una Hemeroteca no pasa desapercibida, pues este es un espacio donde vive la historia, documentada por 4 mil 968 tomos y 395 expedientes con 13 mil 181 documentos entre Periódicos, Diarios Locales; Diarios Nacionales como el Oficial de la Federación y el Periódico Oficial de Gobierno del Estado o Plan de San Luis.
La Hemeroteca Potosina tan solo al abrir sus puertas, evoca un ambiente “setentero” que enmarca una notoriedad en el tiempo, albergando desde política, nota roja, publicidad, entretenimiento y otros hechos noticiosos que son consultados principalmente por investigadores, académicos, escolares y una que otra persona curiosa que suele engancharse comenzando con la búsqueda de lo que ocurría el día de su nacimiento.
Esto y más nos cuenta Juan Ignacio Márquez, asistente administrativo y responsable de la Hemeroteca Potosina, la cual data desde 1979, iniciando en Palacio de Gobierno de manera temporal, para cambiar su sede al tomar forma en el año de 1994 ubicándose en el número 340 de la calle Madero en la zona centro de la capital, inmueble que al día de hoy se ha convertido en un estacionamiento. Hoy en día, este archivo se sitúa en 5 de Mayo, 515.
Aunque actualmente gran parte de este acervo se ha digitalizado, Juan Ignacio considera toda una experiencia visual el visitar la Hemeroteca, pues incluso el palpar un periódico en tonos casi amarillos que data hasta de los años cuarenta, traduce la travesía del impreso, que se complementa con el conocer lo que se vivía en ese momento.
“Es la emoción, es simplemente hasta el color del papel antiguo, mucha gente se queda maravillada al tener en sus manos un periódico como es El Sol, El Heraldo que hace 80 años que nació y todavía esté aquí. Todavía se conservan los periódicos de esas épocas y pues sí, la gente se queda maravillada y dice, -¿Cómo es posible que haya un periódico que tenga 80 años?-. Y sí, aquí lo tenemos”.
El responsable de la Hemeroteca, comentó que si bien la afluencia de visitantes, con el tiempo es menor, ha bajado significativamente a raíz de la pandemia del COVID 19, atendiendo ahora en promedio a alrededor de 15 personas por semana, en su mayoría investigadores y estudiantes que están en la integración de su tesis, quienes más acuden.
“Aunque ya está en internet, siguen viniendo investigadores, abogados, estudiantes. Tenemos estudiantes que han venido a hacer aquí investigaciones en los periódicos para hacer sus tesis y sí han sacado muy buena información. Por ejemplo, hay quien hizo una tesis de la Feria Nacional Potosina y aquí encontró toda la información de los periódicos, todas las publicaciones de la feria”, compartió.
Entre algunos de los sucesos más buscados por asistentes curiosos, Juan Ignacio destacó hechos de la sección nacional como el del 2 de octubre del 1968; a nivel local, los bombazos del 25 de enero de 1975, hecho que cobró la vida de seis personas en Plaza de Armas, el Pasaje Hidalgo y la calle Álvaro Obregón durante el gobierno de Guillermo Fonseca Álvarez. Además del paso del tiempo a través de los anuncios publicitarios de tiendas como Sears y Del Sol.
“Como curiosidad lo revisan, eso por ejemplo del 2 de octubre del 68. Otra fecha aquí en lo local en San Luis Potosí, hubo unos bombazos aquí en el centro y está como la autoridad tuvo que actuar ante esa situación, fueron varios explosivos. Y de cuando se quemó el Mercado República, también en los en los 80, 90; incluso hasta la publicidad que viene en los periódicos de las agencias de autos, de las tiendas, tenemos tiendas muy antiguas como Del Sol”.
La encuadernación de estos archivos es a través de un proceso artesanal, en el que no se utilizan maquinas. En el caso de los periódicos de circulación local, son comprados a los proveedores, dentro del proceso son cosidos a mano, se prensan, encuadran y se pegan con registro blanco, para luego colocarles tapas especiales de papel “ledger”, un papel especial que pese a que ayuda a la conservación de los tomos, lamentablemente no los exime del desgaste con el tiempo.
El paso del tiempo ha cobrado factura en algunos de los tomos más antiguos, sobre lo que Juan Ignacio lamentó, pues la digitalización no ha sido posible en la totalidad de los tomos, generalmente son los más recientes los que cuentan con este respaldo, esto debido a que el presupuesto en la Hemeroteca, en muchas ocasiones no es suficiente, por lo que temen la pérdida de estos documentos históricos e incluso han solicitado el apoyo de los mismos diarios locales, para preservarlos.
“Desgraciadamente por su tiempo, el papel se va descomponiendo y ya no es tan fácil que lo prestemos para hojearlo, pero sí, sí lo tenemos, se pueden hacer excepciones si se requiere de alguna información precisa, los tratamos de conservar tal cual. La facilidad de aquí es que puedes venir, traes tu identificación y inmediatamente te damos acceso”, nos detalló el encargado de la Hemeroteca.
El término hemeroteca viene del griego hemera, que significa día, y theke, que quiere decir caja o depósito, refiriéndose al conjunto de datos y revistas guardados.