Desde su implementación en septiembre de 2021 hasta abril de 2025, el programa Beca-Crédito del Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado (SIFIDE) ha beneficiado a 2,275 jóvenes universitarios, con una inversión total de 8 millones 73 mil 131 pesos, de acuerdo con información proporcionada por Ivonne Leos, jefa de Capacitación del organismo.
El programa está diseñado para apoyar a estudiantes de nivel superior —de instituciones públicas y privadas— mediante un crédito de hasta 30 mil pesos con una tasa de interés anual del 9%, considerada como una de las más bajas en esquemas de financiamiento educativo. Su propósito principal es facilitar la finalización de estudios universitarios, cubriendo gastos de titulación, manutención u otras necesidades académicas, con la intención de que los jóvenes se integren de forma activa al mercado laboral una vez egresados.
“Es un programa muy exitoso que ha tenido una gran demanda. El año pasado tuvimos comités prácticamente todos los meses porque cada vez más jóvenes están interesados en aplicar”, destacó Leos.
El proceso para acceder al apoyo es sencillo. Los interesados deben llenar formatos, entregarlos en las oficinas del SIFIDE y someterse a un estudio socioeconómico. Un comité determina la viabilidad de cada solicitud con base en la situación financiera del estudiante. El crédito se otorga con un plazo de hasta 48 meses, incluyendo meses de gracia mientras el beneficiario termina sus estudios, tras lo cual comienza el pago del capital más intereses.
Además de estar inscritos como alumnos regulares, los solicitantes deben presentar su kárdex académico, comprobante de calificaciones y contar con un aval familiar, usualmente su padre o madre. También se revisa su situación en el Buró de Crédito, aunque esto no es un factor excluyente por sí solo.
Uno de los avances importantes del programa ha sido su ampliación a instituciones privadas, lo que ha permitido que más jóvenes, sin importar la escuela de procedencia, accedan a este beneficio. El programa opera en todo el estado de San Luis Potosí, con especial demanda en regiones como la Huasteca y Matehuala.
“Más que un préstamo, este programa es una inversión en el futuro de los jóvenes potosinos”, concluyó Ivonne Leos.