Algunas unidades y equipamiento tienen más de 15 años de antigüedad; la renovación requiere de al menos 43 mdp, sugieren.
Aunque esta temporada de lluvias ha apaciguado los incendios en la zona metropolitana, los bomberos no han dejado de recibir llamados de auxilio ante las afectaciones como lo son caída de árboles, encharcamientos e inundaciones que vinieron a sustituir la demanda en atención que generaban los siniestros relacionados con el fuego, así lo refirió el comandante del Cuerpo de Bomberos Metropolitano Adolfo Benavente Duque.
“Apoyamos a la gente un autobús que se quedó en el puente Naranja, rescatamos a 17 personas que estaban dentro del autobús, rescatamos también a dos personas que se fueron por un vehículo en Río Santiago y en lo que se refiere a las zonas habitacionales, afortunadamente pues hemos tenido respuestas en atenciones”
Enfatizó en que, pese a las dificultades en el parque vehicular, han acudido a los llamados, que representan un mayor esfuerzo debido a que entre el equipamiento con el que cuentan, hay unidades y otros aditamentos que tienen más de 15 años de antigüedad, sin ser renovados.
En este caso, la renovación de 5 unidades de ataque rápido, dos camiones cisternas y dos camiones de bomberos grandes, equipo de protección personal y otras herramientas, costaría al menos 43 millones de pesos, sugirió el comandante Benavente Duque.
“En equipamiento de personal, necesitamos reponer mangueras, boquillas, o sea, infinidad de herramientas que tenemos ahorita, por ejemplo, salió el asunto de los árboles, pues necesitamos renovar también motosierras, el sistema de radiocomunicación de aquí de la estación por la caída del rayo que pegó aquí la baja de corriente; entonces, pues tenemos que buscar ahora la renovación del equipo”.