Villa de Ramos enfrenta desafíos en materia de seguridad y adicciones, reconoció el alcalde Erik Giovanni Espino de la Rosa, quien destacó la necesidad de fortalecer la policía municipal debido a la cercanía con Zacatecas, estado donde operan grupos delictivos desde hace años.
El edil señaló que, aunque en el municipio no se han identificado células delictivas, el consumo de drogas ha ido en aumento, lo que fomenta el mercado de sustancias ilícitas. “Mientras exista quien consuma, habrá quien venda”, expresó.
Para mitigar este problema, Espino de la Rosa informó que han implementado pláticas en escuelas y comunidades, además de contar con un centro de rehabilitación donde actualmente hay unas 20 personas internadas.
En cuanto a la migración, explicó que sigue siendo una tendencia en Villa de Ramos, con jóvenes de entre 17 y 35 años migrando principalmente a Texas, Los Ángeles, Atlanta y Tennessee en busca de trabajo. Asimismo, mencionó que este año se han registrado 14 casos de repatriados.
Finalmente, abordó la problemática de los altos cobros de electricidad que afectan a los productores agropecuarios, quienes han enfrentado dificultades para pagar sus recibos. Sin embargo, no detalló qué medidas se están tomando al respecto.