Con el fin de promover la conservación de las plantas características del semidesierto de San Luis Potosí, el estudiante de la Licenciatura en Contaduría Pública, de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), Adán Álvarez, desarrolla el proyecto «Voces del Semidesierto: un llamado a la acción», el cual surgió como una tarea escolar.
El universitario dio a conocer que toda su vida ha recorrido estos caminos, pero ha intensificado la investigación en los últimos dos meses. Para hacer más visible el proyecto, busca el apoyo de ejidatarios, de los gobiernos municipal, estatal y nacional para unirse a esta causa y crear, en un futuro, una reserva federal protegida.
Reiteró que el proyecto se lleva a cabo en una pequeña serranía llamada La Pila, en el municipio de Villa de Arista, donde existe una gran diversidad ecológica, poco valorada.
«Esta zona es el resultado de la evolución, hace millones de años existía un cuerpo de agua salada que se conocía como el Mar de Tetis, diversos procesos ecológicos lograron crear hermosos paisajes de diversas y complejas formas de vida», comentó Adán Álvarez.
El lugar alberga numerosas especies de flora como orégano, candelilla, biznagas burra y ganchuda, incluso peyote, así como fauna propia de ese ecosistema como liebres, víboras de cascabel, aves silvestres, tejones, gato montés, incluida una especie mermada por la interacción humana, el perrito de la pradera.
«Hay un tema lamentable, que es el tráfico ilegal, pues se ha registrado saqueo de especies nativas que son llevadas al mercado negro, entre ellos el peyote, para consumo recreativo; la biznaga, utilizada en dulces; así como la carne de zorrillo y víbora de cascabel», explicó.
Hizo un llamado a la población a no formar parte de esta actividad lucrativa, sobre todo, porque las poblaciones de esos especímenes se reproducen lentamente, además, sufren condiciones adversas que debilitan su crecimiento poblacional, «hay registros que estas zonas habían sido habitadas por guachichiles quienes explotaban los recursos naturales, pero de una manera consciente con el entorno», dijo el alumno.
Cabe hacer mención que la zona cuenta con una riqueza histórica poco valorada, pues en algunas cuevas se encuentran pinturas rupestres y, desafortunadamente, tiene cercanía con un basurero municipal creado hace 20 años.
Adán Álvarez recomendó a los habitantes del lugar y a la población en general, ser responsables del entorno. Prevé realizar actividades de ecoturismo al considerarlo como un lugar de atracción e invitó a quien esté interesado a sumarse a esta iniciativa.