Padres de familia y miembros de la comunidad educativa llevaron a cabo una manifestación en la intersección de Avenida Mariano Jiménez y Juegos Olímpicos.
El motivo de esta protesta es el cierre inminente de la Secundaria Técnica N° 1, conocida como ETI, para dar paso a la nueva Universidad Rosario Castellanos, una decisión que ha generado una fuerte oposición entre los afectados.
Los manifestantes, que incluyen alumnos, maestros y exalumnos, expresan su preocupación por el impacto que esta medida tendrá en más de 800 estudiantes. La ETI, con más de 60 años de historia, ha sido un pilar educativo en el estado, y los padres sienten que no se ha considerado adecuadamente su opinión ni la de los docentes en este cambio.
Los padres denuncian que se han enterado de la situación a través de redes sociales, sin recibir información oficial del gobierno. La incertidumbre y la angustia son palpables entre los padres, quienes temen que sus hijos deban adaptarse a un nuevo entorno escolar con maestros y amigos desconocidos. La falta de diálogo y la forma abrupta en que se ha manejado el cierre ha generado malestar y confusión.
Además, los padres cuestionan la decisión de cerrar escuelas con un legado significativo en favor de una nueva universidad. Argumentan que, si hay un presupuesto considerable para la nueva institución, debería buscarse un terreno adecuado que no implique despojar a las comunidades educativas de sus espacios tradicionales
Finalmente, los manifestantes están dispuestos a entablar un diálogo con las autoridades, pero rechazan cualquier intento de desalojo.
“La comunidad educativa se mantiene firme en su demanda de protección a los derechos de los estudiantes y buscamos que se les escuche antes de tomar decisiones que afecten su futuro educativo”, dijeron.