La directora electa de la Unidad de Atención a Pueblos Originarios del Ayuntamiento de la capital, Palmira Flores García, defendió la legitimidad de su nombramiento ante la inconformidad expresada por un grupo de personas de la comunidad náhuatl que no la reconocen como su representante.
Flores García explicó que el proceso de elección se llevó a cabo mediante una consulta indígena en un espacio público, con la participación del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC), el Instituto de Desarrollo Humano y Social de los Pueblos y Comunidades Indígenas (INDEPI) y representantes del Ayuntamiento. La metodología utilizada fue definida por las comunidades participantes bajo sus usos y costumbres: los candidatos se colocaron al frente y los votantes se alinearon detrás de su elección para un conteo visual transparente.
Según la funcionaria, quienes hoy impugnan el proceso no participaron en la elección ni cumplieron con los requisitos establecidos, entre ellos la acreditación de su identidad indígena. Aseguró que esta medida se implementó para evitar la intromisión de personas ajenas a las comunidades, luego de que se detectaran intentos de manipulación, como la entrega de artículos domésticos en ciertas colonias de la ciudad.
Flores García también señaló que algunas de las personas que se oponen a su nombramiento pertenecen a una organización que, si bien tiene dirigentes indígenas, su base social no es reconocida como tal. Subrayó que, a diferencia de comunidades con registro oficial, algunos de los grupos inconformes no cuentan con estructura comunitaria ni representación legítima respaldada por una asamblea general.
Sobre el conflicto, la directora afirmó que el Tribunal Electoral de San Luis Potosí será la instancia encargada de resolver la controversia. Destacó que su nombramiento fue ratificado por el presidente municipal, conforme a los acuerdos previos de las comunidades, y denunció que sectores políticos podrían estar instrumentalizando la inconformidad para atacar al Ayuntamiento.
Pese a la controversia, Flores García aseguró que su equipo de trabajo sigue abierto al diálogo e incluye a representantes indígenas que no votaron por ella, pero que están dispuestos a colaborar en la agenda de políticas públicas para los pueblos originarios en la capital potosina.