Un grupo de víctimas de violaciones a los derechos humanos se manifestó a las afueras del Congreso del Estado para exigir que Giovanna Argüelles no sea reelegida como presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), acusándola de omisión, revictimización y falta de empatía en el tratamiento de sus casos. Esto en el marco de la elección para el o la nueva persona que dirigirá este organismo en su nueva administración.
Entre las manifestantes se encontraba María Torres Rodríguez, víctima de privación ilegal de la libertad (secuestro) y tortura en el año 2000, quien denunció haber sido ignorada y amenazada tras buscar justicia. “Giovanna Argüelles ha sido indiferente a nuestras denuncias. Nos ha cerrado las puertas, nos ha negado recomendaciones y ha permitido que funcionarios corruptos sigan operando impunemente”, declaró.
Las víctimas señalaron que la actual presidenta de la CEDH no ha garantizado el acceso a la justicia ni ha defendido a quienes han sufrido violaciones a sus derechos. “No puede seguir al frente de una institución que debe velar por nosotros cuando ha demostrado que solo protege a los poderosos”, expresó una de las manifestantes.
Entre las principales exigencias del grupo se encuentran la elección de un perfil con verdadera vocación en la defensa de los derechos humanos, con independencia y compromiso real con las víctimas.Una depuración dentro de la CEDH para garantizar que el organismo no sea cómplice de la impunidad.Mayor transparencia y eficacia en la emisión de recomendaciones y seguimiento a los casos de violaciones de derechos humanos en el estado.
Finalmente, las víctimas hicieron un llamado a los legisladores para que no permitan que la CEDH continúe bajo la dirección de una persona a quien acusan de negligencia y complicidad con el sistema de impunidad en San Luis Potosí. “Es momento de que el Congreso actúe con responsabilidad. No queremos más corrupción, no queremos más simulaciones. Queremos justicia”, concluyeron.