En lo que va del año, más de 800 personas han sido presentadas ante los juzgados de justicia cívica en la capital, según informó Juan Antonio Villa Gutiérrez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. La novedad es que, en lugar de enfrentar sanciones económicas o arrestos, estos infractores están siendo canalizados para realizar trabajo comunitario como medida alternativa.
“Comento y te platico que con el tema de justicia cívica hemos hecho un cambio total en cuanto a la aplicación del Bando de Policía y Gobierno. Lo que estamos haciendo es cambiar ciertos paradigmas que antes hacían parecer que caer en la antigua barandilla era sinónimo de recaudación o de estar arrestado por horas”, explicó Villa Gutiérrez.
Las infracciones más comunes, detalló, son ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública y escandalizar en espacios abiertos, conductas que se presentan en personas de todas las edades. Ahora, quienes cometen estas faltas son convocados especialmente los domingos para integrarse a labores de limpieza y rehabilitación de espacios públicos, en lo que llaman “días de talacha”.
“Del primero de octubre a este domingo que pasó, traemos más de 800 infractores que han hecho trabajo a favor de la comunidad. ¿Qué quiere decir esto? Que en lugar de cubrir una sanción económica, están yendo a lugares públicos a trabajar, limpiando, rescatando espacios; eso es retribuirle a la ciudad”, puntualizó el funcionario.
Más allá del castigo: terapias y seguimiento para evitar reincidencias
La estrategia no se limita al trabajo físico. Algunos infractores son también canalizados a terapias grupales para el control de ira o tratamiento de adicciones, como resultado de un tamizaje rápido que detecta riesgos de conducta violenta o reincidencia.
“Estamos mandando a grupos de terapia grupal para el control de ira, y eso nos ha ayudado a reducir el tema de las riñas en vía pública. También hay terapias por adicciones, especialmente para jóvenes, y los estamos apoyando”, explicó Villa Gutiérrez.
En este contexto surgió “Tutor Azul”, un programa en el que policías reconocidos como “Policías del Año” se convierten en mentores de jóvenes infractores, dándoles seguimiento en su entorno escolar y familiar.
“Estamos conociendo su entorno y a la vez los estamos invitando a que conozcan el nuestro, el de la policía. Sí ha habido resistencia, pero con el tiempo tanto jóvenes como padres se van sumando”, comentó el secretario, quien también participa personalmente en el programa.